miércoles, 22 de octubre de 2025

Patologías del presente



“La melancolía es un estado de tristeza insuperable”.

(by google)


En los momentos actuales en los que la crisis económica ha puesto de manifiesto con mayor agudeza las patologías que incuba el presente, limitadas nuestras maneras de ser y nuestros modos de pensar, nuestra vida nos es más ajena que nunca, y ello a pesar de la presunta mejora de la existencia humana mediante el perfeccionamiento de los avances tecnológicos del ahora llamado ‘transhumanismo’ o capacidad humana para trascenderse a sí mismo física y, sobre todo, intelectualmente.
La postmodernidad, que parece progresar adoptando según algunos intelectuales no melancólicos, posiciones más hedonistas y multiflexibles, se ha convertido no obstante en un ‘sistema’, con todas las contradicciones inherentes al mismo. Y aunque es difícil mantener una crítica sobre un sistema si es el propio sistema quien regula las herramientas para la crítica, contra la postmoderna hegemonía del relativismo que, socavando los cimientos de la racionalidad, formulando la desconexión de los diferentes juegos del lenguaje y potenciando la jerga tecnocrática y la anemia léxica, neutraliza la posibilidad de pensar, puede plantearse un nuevo interés por la razón, que debe entenderse en nuestros días, epistemológicamente, más mediatizada e imbricada en las circunstancias sociales y culturales, más transversal en suma, para, partiendo de esas modernas ‘impurezas’, comenzar a proponer una terapéutica frente a estas patologías del tiempo presente, dada la sintomatología que manifiestan independientemente de su etiología:

-          Pérdida de valores y profusión de fundamentalismos.
-          Dependencia  abusiva de los nuevos avances tecnocientíficos.
-          Corrupción de los discursos que desemboca en el descrédito de lo político.
-          Desmoralización social por preeminencia de la frivolidad ética.
-          Estatalización de la vida.
-          Banalización de los códigos culturales.


Ciudad sin atributos

“La ciudad no es un árbol / todo es mentira, todo es mentira…”

Decía un antipoema a propósito de la falta de urbanidad que padecemos y que se ha incubado como un virus en las entrañas de la urbe en que vivimos.

Primero fueron los alcaldes de UCD, neófitos y temerosos de que se les negase el certificado de autenticidad democrática, pero sin ideología urbana, incapaces por ello de detener las posiciones en el desarrollo de la ciudad que los clásicos agentes urbanísticos iban tomando al calor de los pactos de La Moncloa.

Después, los alcaldes del PSOE que, salvo alguna escasa excepción, se dejaron comer la oreja por espurios elementos de novedosa catadura que, aprovechando leyes timoratas, propiciaron un rápido negocio periférico, dejando la ciudad fragmentada, dispersa y sin dotaciones, salvo no-lugares comerciales, atrayendo a la fácil ganancia corrupta a muchos de los propios munícipes.

Y luego, los alcaldes del PP que, eso sí con mayor educación en algunos casos que sus antecesores, se han entregado de lleno a la acción depredadora de los tiburones económicos para sacar adelante específicas operaciones urbanísticas al margen de una idea urbana global, sin que la ciudadanía, en todo caso, reaccione con efectividad política.

Y a partir de ahora, con la coartada de la ciclópea crisis económica, ¿qué?

*Joseph Beuys
Cosmos y Damián, 1974 Tarjeta postal, Edition Klaus Staeck.



La ciudad levítica.

Vivo, estudio y trabajo, en una ciudad levítica y sufro sus consecuencias. Una ciudad triste donde la recepción de Jot Down y sus satélites o del último libro franco de Arcadi Espada se realiza por esotéricos y exotéricos de toda laya y condición. Por eso recupero, como pieza separada de sumario, esta mínima consideración, añeja y tangencial pero recocha.


La ciudad levítica. *

La ciudad levítica no es otra cosa que un pequeño núcleo urbano, enclavado  en un hinterland específicamente agrario que carece de las condiciones necesarias para desarrollarse desde el punto de vista de una modernización coherente.

Una ‘ciudad del interior’, con determinadas características: cohesionada, pasiva, tradicional, perezosa.

La ciudad levítica se puede utilizar como modelo sociológico diseñado en la literatura realista ibérica. En el paso del siglo XIX al XX, este tipo de ciudades presentaban rasgos tanto económicos como sociales absolutamente atávicos. El horizonte cultural e ideológico no ha evolucionado. Las formas de vida, tampoco. No hay, por tanto, industrialización ni cambio de mentalidad. El sistema de valores no difiere esencialmente del vigente entonces. A esto hay que añadir una cualidad primordial de estas ciudades y que condiciona, en gran medida, el desarrollo de la vida cotidiana de los ciudadanos: el desequilibrio de su estructura social debido al peso específico, amplio y desproporcionado, del sector clerical en una localidad que aún sigue siendo, a pesar de su escasa importancia, sede (seo) episcopal.

Como ciudad administrativa, cumplirá una función esencial de cara a su ámbito rural, pero con una economía claramente orientada hacia el sector servicios. Sus clases medias tienen todas las características de una burguesía clásica: pequeños comerciantes, funcionarios, profesionales etc. La burguesía industrial es prácticamente inexistente. Las clases medias bajas dedicadas, a veces, a la manufactura artesanal y las clases populares empleadas en el sector del servicio doméstico en domicilios privados de gente adinerada o destinadas al trabajo por cuenta ajena. En cuanto a la clase alta, siempre habrá en estas villas varias familias pertenecientes a la baja nobleza local, fundamentalmente rentistas, que pueden formar una cierta élite dirigente.

La ciudad levítica tendrá, por consiguiente, una organización bicéfala. Sobre una base social formada por clases populares muy débiles sobre las que se sitúan unas clases medias igualmente desprovistas del sentido de la modernidad y sin proyectos de cambio, dominarán dos grupos sociales: la ‘nobleza’ local y sobre todo, el clero. Entre ambos se producen tensiones que, según los casos, determinan el predominio de un grupo u otro, dependiendo de la mayor o menor evolución del proceso de secularización de las distintas sociedades urbanas hispánicas y  del color local de los políticos.

Una ciudad de provincias, pues, con un devenir histórico durante setenta años, desde los inicios de la Restauración hasta la última guerra civil, en el que se asientan algunos de los factores centrales que han dado sentido a la contemporaneidad peninsular. Así,

la organización y extensión de la administración estatal en las provincias;

la uniformización en los procedimientos políticos y sociales, capaz de convivir con una profunda realidad local;

el desarrollo localizado de la primera industrialización en los años finales del siglo XIX y su particular fracaso;

el desarrollo de los nacionalismos periféricos y

la progresiva importancia que adquieren los conflictos sociales, incluso en ciudades tenidas por tranquilas.

 [by google]


“Como en todas las ciudades levíticas, la tranquilidad es profunda, la paz es suave, los silencios líquidos”.
 (Josep Pla).


* [vide Langa Laorga, Mª. A. (1994).- ‘Literatura y sociedad: la ciudad levítica, modelo sociológico en evolución’. Cuadernos de Historia Contemporánea. 16. Ed. Complutense. Madrid.  
  Ibarrondo J. Mª. (1993).- Comentario bibliográfico de “La ciudad levítica. Continuidad y cambio en una ciudad del interior” de A. Rivera, Vitoria (1992). RIEV. Revista Internacional de los Estudios Vascos. Año 41. Tomo XXXVIII. Nº 2. págs. 193-196. Donostia].

miércoles, 1 de octubre de 2025

Arquitectura española del siglo XX (y 2).

(de Google)

A petición de algunos arquitectwitters que insistían en conocer más edificios significativos para tener mayor criterio de juicio, cuando hemos podido, publicamos la lista por orden del nº 26 al 100 de acuerdo con las votaciones recibidas y con la enorme cantidad de empates habidos y por haber.


Torre de Valencia. Carvajal.
Viviendas en la Barceloneta. Barcelona. Coderch y Valls.
Auditorio Falla. Granada. García de Paredes.
Cementerio de Fisterra. César Portela.
Casa Planells. Jujol.
Museo de Zamora. Tuñón y Mansilla.
Casa Lucio Muñoz. Torrelodones (Madrid). Higueras.
Casa Gaspar. Campo Baeza.
Fundación  Miró. Barcelona. Sert.
La Ricarda. A. Bonet.
Escuela Hogar en Morella, Valencia. Miralles & Pinós.
Sanatorio Antituberculoso, Barcelona. Sert.
Casa de la Cultura- Biblioteca Pública Cuenca. Fisac.
Basílica de Aránzazu. Oíza.
Pazo da Cultura. Palacio de Congresos Pontevedra. M. de las Casas.
Edificio Girasol. Madrid. Coderch.
Palacio de Congresos. Salamanca. Navarro Baldeweg.
Hospital de Sant Pau. Domènech i Muntaner.
Convento del Rollo. Salamanca. Fernández Alba.
MEH Museo de lo Evolución Humana Burgos. Navarro Baldeweg.
Torres de Colón. Lamela.
Mercado de Santa Caterina. Miralles.
Edificio de viviendas en C/. Núñez de Balboa. Madrid. J.Manuel Ruiz de la Prada.
Viviendas Sociales Ramón y Cajal Sevilla. Vázquez Consuegra.
Centro de Estudios Hidrográficos. Fisac.
Mercado de Abastos de Algeciras Cádiz. Torroja y Sánchez Arcas.
Instituto Francés Barcelona. Cordech.
Fundación Museo Jorge Oteiza. Oíza.
Poblado de Esquivel. Sota.
Edificio IBM. Fisac.
Fundación Beulas Huesca. Rafael Moneo.
Les Cols Pabellones Olot. Girona. RCR arquitectes.
Rehabilitación Molinos del río Segura. Navarro Baldeweg.
Ayuntamiento de Logroño. Moneo.
Hospital de Jornaleros de Maudes.  A. Palacios.
Casa Fernando Gómez. Oíza.
Edificio del Círculo de Bellas Artes.  A. Palacios.
Museo de Altamira. Navarro.
El Noticiero Universal. Barcelona. Sostres.
UL de Cheste. Moreno Barberá.
Archivo Municipal Toledo. Mendaro.
Convento de los Dominicos. Valladolid. Fisac.
Escuelas Thau. Barcelona. Martorell, Bohigas y Mackay.
Parroquia de Santa Ana. Madrid. Fisac.
El Rascainfiernos. Higueras.
Colegio Mayor Aquinas  Madrid. Gª de Paredes y R. de la Hoz.
Cada Moratiel. Sostres.
Casa del Hombre La Coruña.  Portela e Isozaki.
Fábrica de embutidos Postigo. Segovia. Curro Inza y  Dols.
Comedores SEAT. Ortiz Echagüe, Barbero y de la Joya.
CCCB Barcelona. Viaplana/Piñón.
Consejería de Agricultura Toledo. M. de las Casas.
Velódromo de Horta. Barcelona Bonell y Rius.
Edificio Beatriz. Población Knappe.
Biblioteca Vila de Gracia Barcelona. J. Llinás.
Parque de la Ciencias Granada. Ferrater.
Cine Barceló. Madrid. Gutiérrez Soto.
Estudio de Joan Miró, Palma de Mallorca. Sert.
Estació del Nord, Valencia, Demetrio Ribes.
Centro de 2ª Enseñanza y F. P. Herrera de Pisuerga (Palencia). Corrales y  Molezún.
IMPIVA, Castellón. C. Ferrater.
Colonia El Viso. Bergamín.
Casa Bloc. Sert.
Ayuntamiento de Murcia. Moneo.
Universidad laboral Gijón. Moya.
Casa de la Lluvia. Navarro Baldeweg.
Grupo de viviendas Santa Micaela, Valencia. Santiago Artal.
Estación de Salamanca. Fernández Alba.
Rincón de Goya. Gª Mercadal.
Edificio Hercón La Coruña. J. A. Franco Taboada.
Nuevos Ministerios. Zuazo.
Bankunión. Madrid. Corrales y Molezún.
Banco Madrid. Bonet Castellana.
Edificio de viviendas calle Ponzano Madrid. Antonio Bonet.
Viviendas en Avda. Meridiana, Barcelona. MBM.
Edificio Arriba  Madrid. Asís Cabrero.


FIN.



 @TipoMaterial



Arquitectura española del siglo XX (1).


 (de Wikipedia)

¿Cuáles son las 25 obras de arquitectura más características durante el siglo XX en España?
Esta pregunta, realizada a twittercolegas ha generado una serie de listas abiertas, cuyo procesado, lento y costoso, ha dado resultados, sin una distribución gaussiana, que merecen la pena reseñar. 

Nos referíamos a obras arquitectónicas construidas y que en el día de hoy sigan cumpliendo su función, realizadas por arquitectos españoles en el territorio español dentro del periodo 1900-1999.
Las listas deberían ceñirse a las 25 obras que, ordenadas de 'mejor' a 'peor', cada cual consideraría como las más representativas, en el espacio de tiempo fijado, de la Arquitectura Española.

Como podría esperarse, los arquitectos autores han ido de los maestros modernistas de principio de siglo [Gaudí, Domenech, Jujol, etc.], pasando por la estirpe racionalista [Zuazo, Sert, Arniches, Feduchi, Aizpurua, etc.], resaltando la importancia capital de la 1ª generación de maestros de la postguerra [Cabrero, Fisac, De la Sota, Coderch, Oiza etc.] frente a la 2ª generación, hoy algo preterida [Corrales y Molezún, Gª de Paredes, Carvajal, Bohigas, Fdez. Alba, etc.], o la epifanía de la 3ª generación [Higueras, Moneo, Navarro, etc.], a los discípulos [M. de las Casas, Campo Baeza, Bonell, etc.] y los brillantes epígonos del menandriano “aquellos a quienes los dioses aman, mueren jóvenes” [E. Miralles y L. M. Mansilla].

Hay que resaltar que de 25 de los arquitectos elegidos en las listas, (sobre todo de los arriba citados), se incluyen más de una obra. De hecho de uno (Fisac) 7, de otro (Moneo) 6, de 3 (Oiza, Higueras y Navarro), 5, e igualmente otros con más de 2.

Existen 20 edificios que se citan más de 3 veces en las diferentes listas, independientemente del lugar que ocupen. Así, 2 se han incluido en 9 listas, 1 en 8, 2 en 7, 4 en 6, otros 4 en 5, etc.

Y por fin, la lista definitiva configurada asignando puntos, de más a menos, según el lugar que ocupaban en las respectivas listas individuales.

De los 110 edificios recogidos, las 25 obras de arquitectura española más características del siglo XX son…

Puesto
Obra y autor
Puntuación
1
Torres Blancas. Madrid. Sáenz de Oiza.
207
2
Museo de Arte Romano. Mérida. Moneo.
171
3
Banco de Bilbao. Madrid. Sáenz de Oiza.
139
4
Gimnasio Colegio Maravillas. Madrid. De la Sota.
128
5
Gobierno Civil. Tarragona. De la Sota.
116
6
Hipódromo de La Zarzuela. Madrid. Arniches, Domínguez y Torroja.
114
7
Club Náutico. San Sebastián. Aizpurúa y Labayen.
100
8
Cementerio de Igualada. Barcelona. Miralles y Pinós.
74
9
Iglesia de la Coronación Vitoria. Fisac y De la Sota.
72
10
Edificio Capitol. Madrid. Martínez Feduchi y Eced.
70
11
Centro de Restauraciones Artísticas. Madrid. Higueras y Miró.
61
12
Poblado de Vegaviana. Cáceres. Fernández del Amo.
58
12 e.a.
Casa Carvajal. Carvajal.
58
14
Casa Ugalde. Caldes d'Estrac (Barcelona). Coderch y Vals.
57
15
Casa Huarte. Madrid. Corrales y Molezún.
56
16
Casa de las Flores. Madrid. Zuazo.
54
17
Teologado de los PP. Dominicos en Alcobendas (Madrid). Fisac.
53
18
La Pedrera. Barcelona. Gaudí.
48
19
MUSAC Museo de Arte Contemporáneo León. Mansilla y Tuñón.
47
19 e.a.
Edificio Castelar. R. de la Hoz.
47
21
Consejo Consultivo de Castilla y León, Zamora. Campo Baeza.
45
22
Edificio de Sindicatos. Madrid. Cabrero y Aburto.
44
22 e.a.
Cripta de la Colonia Guell. Gaudí.
44
24
Bankinter. Madrid. Moneo y Bescós.
41
25
Auditorio. San Sebastián. Moneo.
39
25 e.a.
Caja General de Granada. Campo Baeza.
39


(de Google)

 (de Google)

Sólo queda señalar que los farolillos rojos, ex aequo, han sido:
Grupo escolar Luis Briñas. Bilbao. Pedro Ispizua. 
Edificio de viviendas militares, Madrid. Higueras y Miró.
Hotel Las Salinas, Lanzarote. Higueras y Miró.
Palau de la Música Catalana. Domènech i Montaner.
Biblioteca Regional Castilla la Mancha Toledo. Peridis.
Biblioteca de la Univ. Pompeu Fabra. Clotet y Paricio.
Mercado Puerta de la Carne Sevilla. Lupiáñez y Gómez Millán.
Facultad de Derecho, Valencia. Moreno Barberá.

@TipoMaterial