domingo, 12 de febrero de 2012

Pequeños anuncios

"Cerrado por reformas"

Debido a más implantes (e implementaciones) de titanio 
que en la fachada del Guggenheim, 
este Blog y sus aledaños de Twitter y Facebook 
se mantendrán asilados por tiempo no especificado.

Por favor, permanezcan a la escucha.


[Les dejamos, gracias a Roxana, con la voz de un hada madrina a la que pedimos que nos abandone en este trance:
Wislawa Szymborska.

Se buscan personas
para llorar
por los ancianos que en los asilos
mueren. Sírvanse
presentarse sin referencias
ni solicitudes por escrito.
Los papeles serán destruidos sin acuse de recibo.
Cualquiera que conozca el paradero
de la compasión (fantasía del alma)
-¡que avise! ¡que avise!
Que lo cante a voz en grito
y baile como si perdiera la razón
jubiloso bajo el frágil sauce       
eternamente a punto de echarse a llorar.
Enseño a callar
en un idioma cualquiera
por el método de contemplar
el cielo estrellado,
las quijadas del sinantropus,
el salto del saltamontes,
las uñas del recién nacido,
el plancton,
el copo de nieve.
Devuelvo al amor.
¡Atención! ¡Ganga!
En la hierba de antaño,
bañados al sol hasta el cuello
mientras baila el viento
(maestro bailarín de
vuestros cabellos).
Ofertas a "sueño".

Pequeños anuncios
(Traducción:  Elzbieta Bortkie­wicz)]

2 comentarios:

  1. A la espera, por si se escucha ese aviso.
    Bueno, hay días en que la vida tampoco para mí tiene ningún sentido en sí misma pero supongo que es porque no soy capaz de inventárselo, o estoy cansada para ello. Perdonado, pues.
    Tapies no me gusta nada, es de los que me añaden ese cansancio de la vida aunque podría tomarlo por el lado cómico, por ningún otro, desde luego. Quizás la resignación o la aceptación del todo.
    Estaba buscando el epitafio de Frida Kahlo, que terminaba algo así como: " y que no vuelva nunca". De paso he visto otro: "Adivina lo que estoy haciendo". Es muy bueno. Misterioso.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Esto, no sabía que había muerto. Lo de los epitafios es un azar, me vino el de Frida cuando leí su comentario del otro día.

    ResponderEliminar