Resonancias del paisaje.
[Ronchamp II ]
“Ha sido un escrito urgente (…) Los huecos que quedan pueden,
incluso,
animar a otros a introducirse por ellos, y contar qué ven ahí”. J. Quetglas.
A) La arquitectura (cual caja de
resonancia) transforma el entorno en paisaje. Nada que objetar.
“La
arquitectura comienza con la construcción del lugar”,
nos había dicho Quetglas [pág.
111 del Breviario]. Pero incapaz L. C. de hacer frente a
una naturaleza poderosa se decanta por la idea de Trouin de ‘construir’,
excavada en la roca, una basílica oculta (criptoarquitectura) en Sainte-Baume:
la cueva de la druidesa Magdalena. [Citada
también por Mª Teresa Muñoz como ejemplo de construcción subterránea sin transformación
del territorio perceptible, en ‘Escritos
sobre la invisibilidad’. Abada. Madrid, 2018].
B) El paisaje mental de L. C. resuena
en Ronchamp. Por supuesto.
La Licorne
que aparece en ‘Poésie sur Alger’ y
en otros dibujos en diferentes contextos lecorbuserianos, ha tenido diversas interpretaciones.
- Por un lado sería el Unicornio [Becket-Chary],
con cuerno (y cabeza) de cabra, en este caso [‘La Licorne passant la main’ p. e.]. Pero como figura femenina (opuesta
a un unicornio) y alada (cual Pegaso). Unicornios alados de sexo femenino o
mujeres celestes con cuernos lunares [Quetglas
et al. acerca de ‘La caída de Barcelona’]. Mito bisexual,
sugiere Hdez. León.
- También tendría vínculo con la
constelación de Capricornio [Moore],
cabra marina (Pan, dios del sexo), mitad cabra, mitad pez (trasmutado aquí en
una sirena inversa). Es notorio que Yvonne, la esposa de L. C., tenía como
signo zodiacal el de Capricornio, que
preside el solsticio hiemal. En Ronchamp, en el muro este, que podíamos
denominar ‘muro de las constelaciones’, ésa no estaría representada (y sí
Orión, Pléyades, Aries y, como no, Tauro).
- Por último, se le atribuye
parentesco con el Minotauro [Krustrup].
Por su parte, según las litografías ‘Unité
1’ y ‘Unité 2’ [en ‘Le Poéme de l’angle droit’], tras la síntesis (o
mejor simbiosis) de la mujer y el toro se reproduciría el mito de Pasífae, esposa
de Minos, rey de Creta, inseminada por el Toro de Poseidón, y que engendraría,
tras la cohabitación ideada por el arquitecto Dédalo, a un ser (minotauro
femenino) mezcla de mujer y toro, en este caso.
Así mismo, tanto Pasífae, diosa de la
luna, (encerrada también en el laberinto, construcción subterránea, del palacio
de Knossos), como Ariadna, enamorada de Teseo y relacionada con la Corona
Boreal, parecen representar a Yvonne en diferentes dibujos de L. C. [p. e. ‘Femme rose’ con minotauro y ovillo de
hilo incluido]. [Citar
que en la biblioteca de L. C. se encontraba el sugerente libro de A. Gide ‘Thésée’, reseñado en sus escritos en
varias ocasiones. ("Oscuridad, tú serás a
partir de ahora para mí, la luz")].
Es curioso que de las pocas imágenes
que Quetglas no reseña expresamente
en el breviario esté la fotografía de una ‘Magdalena en tierra de toros’ [pág. 32].
[“(Yvonne) Magdalena: la Mujer, comunicación húmeda del Hombre con la Tierra…”,
escribió Trouin a L. C.] No es fácil correlacionarla ahora con
alguna otra referencia, si acaso con la pintora Georgia O’Keeffe, que no tuvo
afinidades conocidas con L. C. que se sepa.
C) Las citas
de Maya Deren (*)
en Ronchamp. Indudablemente.
En el ‘Homelesspage’ de Web
Architecture Magazine WAM nº 7 [‘Dos notas sobre Le Corbusier y el cine’] escribió Quetglas:
“He topado por casualidad con Le Corbusier, mientras estaba ocupado en otros intereses, específicamente cinematográficos. Lo menciono ahora, por si alguien quiere escarbar a ver qué da de sí el contacto entre Maya Deren (…) y Le Corbusier”.
“He topado por casualidad con Le Corbusier, mientras estaba ocupado en otros intereses, específicamente cinematográficos. Lo menciono ahora, por si alguien quiere escarbar a ver qué da de sí el contacto entre Maya Deren (…) y Le Corbusier”.
También
había añadido:
“A fines de octubre de 1946 Maya presenta (…)
sus obras (…) [en
los] programas de mano (…) entre
comentarios de otras personas, figura uno de Le Corbusier”
Y
continúa:
“Dejo para otra ocasión estudiar las
relaciones entre el cine de Maya Deren y la pintura y arquitectura de Le
Corbusier. Apunto ahora, simplemente, que la “boîte-à-miracles” (…) puede tener su origen en el
conocimiento, por parte de Le Corbusier, de la obra de Maya, capaz de
“capturar” al espectador y ofrecerle la realidad de hecho, libre de mediaciones
argumentadas, con la ayuda de ese prodigioso descubridor que es la lente.
Los montajes de diapositivas de Le Corbusier
podrían quizás no ser sino traducciones artesanales de las películas de Maya,
en absoluto alejadas ni de su poética ni de sus opiniones”.
El texto
de le Corbusier viene a decir:
«El cine de Maya Deren nos libra de los
estudios (cinematográficos): se presenta ante nuestros ojos con hechos físicos
que contienen un profundo significado psicológico; martillea dentro de nuestros
corazones o sobre nuestros corazones con un ritmo que alterna, prolonga, da
vueltas, palpita o se va volando... Uno se coloca ante sucesos espaciales y
dentro del valor de su tiempo. Se escapa de la estupidez de la ficción. Uno se
encuentra dentro de la realidad del hecho cinematográfico, capturado por Maya
Deren en ese punto donde el objetivo de la cámara coopera como un prodigioso
descubridor. Esta renovación del contacto entre el cine y una parte esencial de
sus métodos y fines se despliega tanto más fuera de donde la inteligencia, la
sensibilidad y la inventiva pueden crear poemas. La poesía, después de todo, es
la fiesta que la vida brinda a aquellos que saben cómo captar con sus ojos y
corazones, y comprender». Le
Corbusier 1945
D) Y ocultar el paisaje. Sí, también con poesía.
- “Una
poesía se ha posado sobre la ciudad de Argel”, nos señala Quetglas.
- El cine de Maya Deren “se despliega tanto más fuera de donde la
inteligencia, la sensibilidad y la inventiva pueden crear poemas”, escribió Le Corbusier.
- Y el pintor brasileño Cavalcanti
llegó a manifestar que Jeanneret era el mejor poeta contemporáneo de Francia,
convencido de que ‘poesía es casi todo lo
que no está escrito en verso’.
*
(*) [Sobre
Maya Deren. Judía, cineasta, actriz, feminista y teórica.
El
legado de Maya Deren, en relación con Le Corbusier, puede ser la metáfora de la
forma ‘horizontal’ y ‘vertical’, conceptos que guardan una gran relación con la
imagen-tiempo y la imagen-movimiento teorizadas por Deleuze treinta años
después.
Así, su
penúltimo film ‘The very eye of night’
(1958) es otra ‘choreagrophy for camera’ con el recurso de la utilización de la
imagen en negativo. De ella dijo la Deren:
“Mis coreografías para cámara no son danzas para ser
registradas por la cámara; son danzas coreografiadas y realizadas por la cámara
y por el ser humano juntos”.
Interesa
aquí en particular, su segunda película,
‘At Land’ (1944), película
experimental muda de 15 minutos, dirigida y protagonizada por ella. Narración
onírica en la que una mujer, interpretada por Deren, es arrastrada por el mar
hasta una playa, y emprende un extraño viaje en el que se encuentra con otras
personas y con otras versiones de sí misma. Hace una exploración y
confrontación de sí misma y ‘el otro’ a través de la figura del ‘doppelgänger’ (doble fantasmagórico), al
“explorar la capacidad del cine para
distinguir entre mezclar lo mismo y lo diferente, con especial énfasis en los
cuerpos, los movimientos y el espacio” según Maria Pramaggiore [“Seeing Double(s)”
en ‘Maya Deren and the american
avant-garde’, (ed.) Bill Nichols. University of California Press, 2001].
‘At Land’ resiste a cualquier lógica interpretativa, aunque hay lecturas en clave sexual, como la de la Pramaggiore al afirmar que la película presenta una mujer hostil con la heterosexualidad y cercana con los encuentros con mujeres: “el juego de ajedrez de las mujeres está investido con un erotismo que el juego de los hombres no tiene”.
De Maya
Deren, como teórica, su libro más destacado fue ‘Anagram...’ [“Un anagrama de
ideas sobre arte, forma y cine” (1946)], fundamental para entender la obra
y el pensamiento de la artista ucraniana, en el que da claves sobre la
filosofía de su cine, (que pudo ser lo que más interesó a Le Corbusier), de
cómo todas las piezas tienen una importancia fundamental en el resultado:
“un anagrama es una combinación de
letras en relación, de tal manera que todos y cada uno son a la vez un elemento
más de una serie lineal. Esta simultaneidad es real e independiente del hecho
de que por lo general es percibida en la sucesión. Cada elemento de un anagrama
está tan relacionado con el todo que ninguno de ellos puede cambiar sin afectar
la serie y así afectar a la totalidad. Y, por el contrario, el todo es lo
relacionado con todas las partes que si se leen horizontalmente, verticalmente,
en diagonal o en sentido inverso a la lógica de la totalidad no es
interrumpido, pero se mantiene intacta”
* * *
Epítome
Epítome
“La palabra extrañamiento (…) [es] la técnica clave de toda obra de arte y del conocimiento estético…”
Josep Quetglas. [Entrevista de I.
Maluenda / E. Encabo. El Cultural.es 02/03/2018].
"Odio la obra de
arte. El arte no está en las estatuas,
está fuera, en otro
sitio."
"En euskera, la
palabra arte significa "trampa".
El artista es el hacedor
de trampas. ¿Qué trampas?
Desde la prehistoria,
trampas para cazar al animal
o al dios, al ser
estético".
Jorge Oteiza.
[todas las imágenes están obtenidas de Google]