En los últimos años
de su vida, aquejado por su grave enfermedad, decepcionado por los desafectos y
abrumado por los acontecimientos de Alemania y los peligros que pueden
entrañarle, a Freud se le abrió de
nuevo la vieja herida de la existencia judía, amén de reforzarle su pesimismo
congénito.
Para Freud el
nazismo no era sino una tribulación, una prueba que devuelve al judío a sí
mismo. Puesto que el judío tiene que ponerse a prueba primero a sí mismo,
debiendo buscar la explicación del odio inexplicable al que se somete
eternamente su raza. Freud encontró la clave: es Moisés quien hizo al judío. El
libro, Moisés y la religión monoteísta (1938), ofrecía en la persona de Moisés el hombre, la respuesta
a todos los enigmas judíos. Además el Moisés
fue un compendio de las teorías esenciales que componen la teoría
psicoanalítica.
Moisés era egipcio
porque según la etimología de su nombre parece poderlo ser y su raza se podía deducir
por sí misma de su nacionalidad.
[Según Freud,
el monoteísmo no nació en la cultura hebrea, es más bien una aportación
egipcia. Moisés no era judío sino más bien un egipcio seguidor del Dios Atón,
deidad que representaba al Sol. Esta creencia fue instituida por el Faraón
Akhnaton y a su muerte los egipcios regresaron a su antigua creencia politeísta
y el culto al Dios único fue perseguido.
Moisés salió
de Egipto circa 1350 A.C., y se llevó
con él a una tribu semita. Para formar la alianza impuso la costumbre egipcia
de la circuncisión. Las exigencias de Moisés no fueron bien recibidas y la
turba de esclavos terminó por asesinarlo.
En el camino
se aliaron con otra tribu semita que adoraba a un dios llamado Yahvé que tenía
una representación volcánica. En este momento se mezclaron las historias de los
dos grupos borrando el asesinato, judaizando al Moisés egipcio e integrándolo a
un segundo Moisés que realmente era un sacerdote del dios medianita.
El dios
guerrero se mezcló con la imagen pacifista y espiritual de Atón. Y ambos
conformaron una sola deidad para el pueblo que conquistó y se asentó en la
Tierra de Israel].
* *
continuará...
Pues claro: lo importante en esta cuestión es el monoteísmo, es decir: Akenatón. Moisés no es judío hasta que no huye de Egipto con otros seguidores de Akenatón. Como sabes, los monoteístas fueron perseguidos a la muerte del faraón citado.
ResponderEliminarLo de las doce tribus de Israel es una manera de expresar simbólicamente el origen diverso. Como te digo, lo importante es el monoteísmo y no hay propiamente un pueblo judío hasta que Moisés establece el pacto con Dios en el Sinaí.
CC