“La
mejor tendencia sin duda es errónea si es que no nos indica la actitud en que
hay que seguirla”. Con
la ayuda de varios ejemplos del arte ‘burgués de izquierdas’ de su época, Benjamin
intenta mostrar en "El autor como
productor" que “la tendencia política, aunque parezca
revolucionaria, actúa de manera contrarrevolucionaria”. No se trata por tanto del conjunto
de las opiniones subjetivas del autor, sino de situar la práctica artística en
las propias relaciones de producción. Este cambio de enfoque es el paso
decisivo en la argumentación de la obra.
No
se trata, aclara Raunig, siguiendo el concepto de tendencia, de una diferencia
entre el contenido y la forma, sino entre una tendencia que imagina que su
sustancia se encuentra en el sujeto autor y otra que ilumina la relación móvil entre
subjetividad y estructura. Lo que interesa no es cómo el artista se relaciona
sino qué actitud se puede descubrir y desarrollar con vistas a ‘cambiar el
mundo en un proceso muy ramificado’.
En
el contexto contemporáneo, existen sedimentos de la relación entre actitud y
relaciones de producción. Estos conceptos no implican hoy meramente lugares
comunes domesticados o subgéneros artísticos limitados, sino criterios que
marcan un modo crítico-reflexivo de tratar con los aparatos de Estado tanto del
campo artístico como de otros campos de la producción que lo circundan; son
procedimientos y componentes fundamentales del arte político.
QUINTA.
Por
la técnica, de acuerdo con Benjamin, la práctica artística se vuelve accesible
a un análisis materialista y el
concepto de técnica representa el punto de partida para superar la
contraposición estéril que se da entre forma y contenido.
La
idea benjaminiana de técnica no está de ningún modo marcada por el determinismo
técnico, opina Raunig. La imagen del progreso lineal se puede deducir tanto si
la Historia es la de los vencedores relatada por el historicismo, o la de los
vencidos, ya que estos tipos de historiografías sólo engendran subordinación,
servidumbre y obediencia.
La
innovación técnica significa la aparición de nuevos aparatos y no es una esfera
separada de la mecánica. La revolución técnica implica desde dispositivos
técnicos hasta actitudes corporeizadas y máquinas sociales. El ser humano es
otro componente de esta máquina, conectado con el resto de componentes. En una
ecología maquínica de las cosas, de los cuerpos y las sociabilidades, los modos
de comportamiento deben practicarse y mantenerse.
[sigue]
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