Benjamín
opone al Geamtkunstwerk dramático -la
obra de arte total- el laboratorio dramático, busca “descubrir elementos de
la realidad como una serie de experimentos”.
Esta
investigación experimental es un modo de investigación militante que hace uso
de medios artístico-políticos, añade Raunig. Su interés reside en cómo se
investigan y producen situaciones.
El
laboratorio dramático no busca separar una situación específica de su ecología,
sino que opera una difusión transversal, viral, maquínica de la situación en la
mayor medida posible y en el momento de ser descubierta o producida. A la
investigación militante le interesa menos desarbolar el orden de una disciplina
que desbaratar la separación totalizadora de la producción y la recepción, así
como sus jerarquías.
OCTAVA.
Cuando
se trata de sugerir soluciones desde la práctica artística, Benjamin propugna que
“ciertos trabajos ya no deben ser vivencias individuales, sino estar dirigidos
al uso (transformación) de determinadas instituciones”. Una ‘refuncionalización’ que no
debe tener un efecto espectacular, debe suponer decodificación y
recodificación, reorganización y remontaje de situaciones.
La
refuncionalización implica así dos componentes: la suspensión y recomposición
de dichas situaciones.
En
los flujos del capitalismo, la refuncionalización, como expone Raunig, consta
inicialmente de una actitud crítica y constituyente de modos no serviles de
subjetivación. También se aplica a las estructuras: implica también, en última
instancia, la interrupción de los procedimientos institucionales y la
refuncionalización radical de las instituciones existentes.
[sigue]
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